
Newsletter
26 jun 2025
Tabla de contenidos
En lapractica creemos que el trabajo interno no termina al finalizar la sesión. Por eso, estamos muy entusiasmados de comenzar este espacio mensual contigo.
Nuestra intención es simple: acompañarte más allá de la sesión, brindándote herramientas, reflexiones y ejercicios que te ayuden a profundizar en tu viaje de autoconocimiento y bienestar
Explorando IFS - Conociendo tu mundo interno: Self, Protectores y Exiliados
Dentro de nosotros conviven muchas partes, cada una con sus propias emociones y pensamientos. Cuando empezamos a mirar hacia dentro desde ese lugar, algo hizo clic. No solo nos vimos con más claridad, también comenzamos a mirar a los demás con más comprensión. Dejamos de pensar cosas como “yo soy así” o “así es tal persona”, y empezamos a reconocer: “ah, esa es una parte en acción.” Y desde ahí, todo empezó a tener mucho más sentido.
Y profundizando un poco más, no todas las partes son iguales: cada una cumple una función, pero en el fondo, todas buscan lo mismo: protegernos.
Por ejemplo, cuando estamos siendo complacientes, autoexigentes y perfeccionistas, es fácil pensar “yo soy así y punto”. Nos sentimos tan identificados con esa forma de ser que cuesta distinguir que es solo una parte. Se siente como si eso fuera todo lo que somos. En IFS, a esas partes se las llama directivas. Son las que intentan tener todo bajo control para evitar que nos expongamos a algo que pueda doler. Hacen todo lo posible para que no nos sintamos vulnerables.
Y si en algún momento ese control no alcanza, aparecen otras partes: las que reaccionan de forma impulsiva, como comer sin hambre, sumergirnos en redes sociales, tomar de más o explotar emocionalmente. En IFS se las llama bomberos, porque tratan de apagar rápido cualquier “incendio” emocional. Quieren evitar que sintamos algo tan intenso que no podamos sostenerlo. Lo hacen con distracciones, y a veces, con conductas extremas.
Durante mucho tiempo, también pensamos que estas partes había que cambiarlas o eliminarlas. Pero con IFS aprendimos algo diferente: antes de querer sacarlas del camino, hay que escucharlas, ser curiosos. Preguntarles qué intentan hacer por nosotros. Y ahí es cuando descubrimos su intención positiva: todas quieren ayudarnos. Lo que pasa es que están tratando de proteger a otras partes más frágiles, que llevan heridas del pasado y emociones difíciles.
A esas partes más vulnerables se las llama exiliadas. Están como escondidas, apartadas, muchas veces llenas de tristeza, vergüenza o miedo. Y nuestras partes protectoras hacen lo imposible para que no salgan a la superficie, porque piensan que no podríamos con ese dolor.
Ahí entra algo muy importante: el Self. Ese centro interno que todos tenemos, lleno de calma, claridad y compasión. Cuando el Self está presente, no juzga, simplemente está ahí, escuchando, comprendiendo. Y cuando nuestras partes empiezan a sentir esa presencia, que alguien las ve y no quiere cambiarlas, sino conocerlas, empiezan a relajarse, a confiar.
Y es ahí donde empieza la transformación real.
Testimonio de la comunidad
Testimonio de Tino:
Yo tenía —y a veces todavía tengo— una parte que se activa muy fuerte cuando llega la hora de salir en las mañanas. Es como una ansiedad, un nerviosismo extremo, que me hace querer apurarme, correr al carro y salir ya. Lo ilógico es que el colegio de Julia (mi hija) ni siquiera tiene una hora fija de entrada. Pero esta parte se pone muy tensa, como si llegar tarde fuera algo gravísimo.
Obviamente, Julia tiene casi 6 años, Kai es un bebé de 10 meses, y Andrea —bueno, Andrea y los niños— tienen otra agenda, otro ritmo. Pero esta parte mía… se lo tomaba personal. Como si me estuvieran saboteando. Me daba una rabia verlos tan tranquilos o lentos, cuando según esta parte había que estar ya montados en el carro.
Con IFS empecé a girar la mirada hacia adentro. En vez de echarles la culpa o reventar por dentro, empecé a conectar con esas partes. Y lo primero que me sorprendió fue darme cuenta de que esa parte todavía creía que yo tenía 10 años, que estaba en el colegio, y que si no salía a tiempo iban a pasar cosas feas. Y claro, en ese momento sí pasaban: regaños, gritos, tensión. Era una parte muy chiquita que simplemente trataba de protegerme, como podía.
Desde que conecté con esa parte y ella pudo verme (Self) está muchísimo mas tranquila. Se sigue activando a veces, sí, pero ya no toma el control. Cuando aparece, es capaz de verme, de saber que no está sola lidiando con el “peligro”. Y yo puedo estar ahí para ella. Ya no le echo la culpa a mi familia por cómo me siento —me hago cargo. Y eso ha cambiado muchísimo cómo vivo mis mañanas, y cómo nos relacionamos en casa. Ahora hay mucho más calma… a pesar de que a Julia, Kai y Andre les sigue dando igual a qué hora salimos de la casa 😁
Reflexión y ejercicio práctico: Escaneando tu sistema interno
Empieza a notar tus partes protectoras en acción, sin juzgarlas y reconoce que tú no eres ellas.
Busca un lugar tranquilo. Siéntate en una posición cómoda, cierra los ojos y lleva tu atención a la respiración.
Piensa en un momento reciente en el que te sentiste activado/a.
Puede ser algo pequeño o más intenso: una discusión, una crítica, una situación que te haya incomodado o dejado con malestar.Pregúntate: ¿Dónde lo siento en el cuerpo? Buscá sin apuro. ¿Hay tensión, presión, calor, vacío?
Pregúntate con curiosidad ¿Qué parte de mí reaccionó?Ponle nombre o forma a esa parte.
No tiene que ser exacto. Puede ser “la parte exigente”, “la que quiere desaparecer”, “la que se pone a la defensiva”, etc.Ahora, pregúntate
¿Qué hace esta parte cuando aparece? ¿Quiere controlar, evitar, distraerse?
¿Qué está intentando lograr con eso?
¿Qué teme que pase si no hace ese trabajo?
¿Puedo estar con ella sin mezclarme con ella?
Termina con una respiración profunda.
Y repite internamente algo como:
"Gracias por estar. Te veo. No estoy en tu contra. Puedo escucharte desde un lugar de más calma."
¿Qué estás haciendo con esto?
Estás practicando una habilidad clave en IFS: crear un poco de espacio entre tú y tus partes. Reconocer que están ahí, que tienen buenas intenciones, pero que tú no eres ellas. Eres el Self, que puede escucharlas y acompañarlas.
Si quieres, puedes anotar en tu cuaderno cómo se sintió el ejercicio o qué parte apareció con más fuerza.
Recomendaciones que te pueden ayudar a profundizar en tu proceso.
Cada mes te daremos recomendaciones que nos han servido o inspirado en nuestro camino de reconexión.
Y si tú también tienes algo que te haya ayudado o movido, nos encantaría que lo compartas con nosotros.
Este episodio nos recuerda algo valioso: no siempre necesitamos una gran experiencia externa para conectar con lo que llevamos dentro. A veces, lo más profundo sucede cuando cerramos los ojos, respiramos y nos damos el permiso de escuchar, incluso a esas partes que solemos evitar.IFS no es solo una herramienta terapéutica, es una forma de relacionarnos con nosotros mismos con más cuidado y profundidad. Nos invita a confiar en que tenemos dentro lo necesario para sanar, si estamos dispuestos a mirar con honestidad y quedarnos con lo que aparece, entendiendo que todas nuestras partes tienen algo que aportar y que, si las acompañamos con presencia, empieza a abrirse un camino de sanación.
Este libro conecta profundamente con nuestra visión sobre la salud mental y el bienestar. Porque cuestiona la idea de que estar siempre bien, ser productivos y callar lo que sentimos es “normal”. Vivimos en una cultura que promueve el estrés crónico, la desconexión emocional, la presión por el rendimiento y el individualismo extremo. Gabor Maté muestra cómo muchos malestares, ansiedad, enfermedades físicas, adicciones, son respuestas naturales a una cultura que nos desconecta de nosotros mismos. En lapractica creemos que sanar es reconectar, con las emociones, con el cuerpo y con los demás, no adaptarse a lo que te enferma. Este libro es una guía valiente para empezar ese camino.
Artículos del blog:
Estos son los nuevos artículos que hemos escrito para el blog:
Etapas del duelo: cuáles son y cómo afrontarlas: Perder algo o alguien que fue importante duele. Y las emociones que vienen después pueden ser un lío: tristeza, rabia, culpa, confusión… Todo mezclado y difícil de entender. Queremos que sepas que lo que sientes es súper normal y que no estás solo/a. Comprender un poco más lo que pasa internamente en el proceso de duelo, ayuda a transitarlo con más calma.
Heridas de la infancia: cuáles son, ejemplos, señales y cómo sanar: En este artículo te ayudamos a entender esas heridas de la infancia que a veces ni notas pero que siguen afectando cómo te relacionas y cómo te sientes. Vas a encontrar señales para identificarlas y consejos simples para empezar a sanar, con más claridad y compasión.
Cómo desarrollar la inteligencia emocional y aumentar tu bienestar: Si alguna vez sentiste desbordado/a por tus emociones, o que actuabas en automático sin saber por qué… este artículo puede ayudarte a entenderte mejor, tener relaciones más sanas y más paz interior.
Gracias por leernos hasta acá.
Te compartimos recursos que nos han servido en nuestro camino, un camino que seguimos recorriendo, con sus vueltas, inquietudes y aprendizajes.
Si algo de esto te sirvió, te llegó o te dio ganas de seguir explorando, ya valió la pena.
Nos vemos en la próxima newsletter.
Un abrazo,
Roger y Tino
PD: Si quieres revisar nuestra primera newsletter puedes verla aquí